Recientemente leí una investigación maravillosa de la Doctora en Artes Miriam Garlo: Arte, conocimiento y sangre menstrual.¹ Me obligó a enfrentar prejuicios que creo que vale la pena cuestionar. ¿Has escuchado hablar del arte menstrual?
El arte menstrual se asocia, normalmente, con obras plásticas que las mujeres realizan con su menstruación como pigmento. Imagina un lienzo pintado con sangre menstrual. ¿Te da asco? Debo admitir que a mí me parecía muy extraño hasta que leí a Miriam Garlo, porque la autora otorga un sentido trascendental al hecho de utilizar sangre como pigmento.
En la actualidad, por medio de determinados avances tecnológicos, numerosas teóricas/os confirman que las primeras pinturas rupestres –surgidas de la necesidad humana de generar y compartir conocimiento– fueron desarrolladas específicamente a partir del pigmento natural más espontáneo y agradecido de producir: la sangre menstrual. Con ella, nuestros ancestros representaron la vegetación autóctona de sus alrededores, los animales con los que convivían, rituales que desarrollaban, situaciones que les preocupaban, etc.; por lo tanto, la menstruación era factor principal para mantener viva la relación entre el arte y el conocimiento.²
La autora, a través de un texto claro y conciso, configura la sangre menstrual como una ofrenda y como el resultado de una energía que implica la vida y la muerte (la sangre menstrual proviene de un óvulo no fecundado), como una muestra de regeneración y equilibrio del propio cuerpo; energías destructoras y renovadoras que, en armonía, nos permiten afrontar la vida.
Después nos explica que la menstruación, en el patriarcado, es considerada un símbolo de contaminación, ultimadamente, porque la filosofía, la ciencia y la religión tienen un enfoque androcéntrico. Esto, a lo largo del tiempo, ha creado estigmas acerca de la sangre menstrual que no se detienen en la menstruación como proceso, sino en los cuerpos femeninos menstruantes, hasta considerar a ambos como impuros.
Estas ideas no tienen, para nada, un origen natural: la sangre no es desagradable por naturaleza, sino que los prejuicios sociales, religiosos y culturales nos van condicionando hasta que llega un momento en que dejamos de cuestionar de dónde proviene el asco, desagrado e incluso miedo que le tenemos a la menstruación en sí.
El arte menstrual es, por lo tanto, una forma de reapropiación de nuestros cuerpos, y, en nuestro contexto, parte de una lucha política. Leí una tesis muy interesante, por Eva Valadez Angeles³ en la que se habla, precisamente, de esto. La investigadora admite no encontrar una fuente bibliográfica especializada en el arte menstrual, pero efectúa una investigación por internet y nos da una lista de varias artistas que están ligadas a esto. Algunas realizan este tipo de obras como protesta contra la desigualdad y la violencia; otras, para conectar con su corporalidad y su esencia.
No todas se relacionan con la pintura tradicional, sino que experimentan con varias técnicas, entre ellas la fotografía y el performance. Muchas artistas no utilizan sangre menstrual en la elaboración de su arte y varias no definen su obra como arte menstrual. Les dejamos esta pequeña lista extraída de los trabajos de Valadez y Garlo para que conozcan expresiones artísticas que buscan una nueva conceptualización de la feminidad y la menstruación.
Loreto Contreras Herrera
Artista chilena. Le interesa re-significar lo femenino de lo íntimo a lo social/cultural/político y contribuir a develar y acompañar desde el arte, el encuentro y la terapia. Realiza ilustraciones en pro de la visibilidad de la menstruación. Puedes conocer su trabajo y los talleres que da en el siguiente link: https://www.loretocontrerasherrera.com/galeria/ Así mismo puedes encontrarla en Instagram: @dibujosdeloreto
Vanessa Tiegs
Artista neoyorkina. Creó la muestra: Menstrala, consistente en 88 pinturas ilustrativas que, a modo de diario visual, ponen de manifiesto el periodo cíclico de renovación del cuerpo femenino menstruante. Utiliza su sangre menstrual y médium, un barniz abrillantador que permite la impermeabilización de la sangre para que conserve su color rojo intenso. Plantea un ciclo de evolución y aprendizaje que demuestra la capacidad pacífica, creativa y creadora de las mujeres menstruantes. Puedes encontrar más información sobre su propuesta en la página: https://www.vanessatiegs.com/menstrala/
Joyce Jandette
Experta en performance. En 2014 presentó La letra con sangre entra…y sale en la Ciudad de México y el video performance Menstruantes, realizado en conjunto con Alejandra La Bala, el cual fue presentado en el Primer Encuentro Latinoamericano de Cultura y Arte Menstrual, que se realizó en octubre de 2016. Ese mismo año realizó un performance ritual en protesta contra los feminicidios, que puedes ver en el siguiente vínculo: https://hysteria.mx/duerman-tranquilos-esta-noche-performance-ritual-por-joyce-jandette/
Isa Sanz
Artista española. Creó el catálogo Sangro, pero no muero. Las imágenes que contiene muestran a varias mujeres, solas o acompañadas por otras mujeres de diferentes edades. Cada una de ellas se hace visible en el espacio público a través de la fotografía o el video. Las imágenes transmiten intimidad al permitirnos ver la sangre menstrual fluir por sus piernas o señalar distintas partes de su cuerpo. Para leer la maravillosa explicación de la autora, visita su página: https://www.isasanz.com/espa%C3%B1ol/ensayos/sangro-pero-no-muero/
¿Y tú, has pensado lo que el arte menstrual podría significar en tu vida? Si tú o alguien que conoces realizan cualquier obra plástica relacionada con la menstruación, ¡envíanos la información a Somos Leya! Nos dará mucho gusto conocer y compartir nuevas propuestas a favor de la menstruación.
Escrito por la maravillosa: Lucía Ortiz Marín
Síguela en Instagram: @lucy_om_97
Ilustrado por la fabulosa: Mary Anguiano
Síguela en Instagram: @mary_angui